jueves, 22 de enero de 2009

Tecnopato en Francia - París

Honorato estaba muy excitado con las emocionantes aventuras que se le avecinaban. No podía esperar más y decidió viajar a París. Birria, que lo vio comprando los pasajes por internet, le pidió por favor que le dejara acompañarlo, pero Honorato le dijo que no era merecedor de tal honor y que lo mejor que podía hacer era quedarse en casa.

Llegado el día del viaje, Honorato fue al aeropuerto y cogió el vuelo hasta París. Una vez allí, se alojó en el hotel y sin perder un minuto, salió a la calle.

Pasó horas recorriendo las calles parisinas hasta el anochecer, justo cuando empezaba la fiesta. Entró en varias discotecas hasta que encontró una de su gusto, pero cual fue su sorpresa, cuando pidió un Arehucas-cola y le dijeron que no había. Honorato empezó a ponerse nervioso.

Entonces pidió un vino, ya que se encontraba en Francia, y le pusieron un Chateau Lafite gran reserva. Inmediatamente, Honorato volvió a sentir ganas de agitarse compulsivamente y de convertirse otra vez en.... ¡¡¡ Tecnopato !!!.

La fiesta pareció transformarse en ese momento. El desfase fue tan increíble, que Tecnopato acabó nadando desnudo en el río Sena.

Al día siguiente, Honorato se despertó con resaca y extra de caca, pero se tomó un alka seltzer y se mandó un higo pico que se había llevado por si acaso y se quedó como nuevo.

Fue al aeropuerto y volvió a Tenerife como una rosa, pensando que tal vez esa haya sido la mejor fiesta, pero no lo podía saber sin compararla con otras, así que tendrá que seguir viajando.



Evidencia del hecho

martes, 13 de enero de 2009

TDT o Tecnopato Digital Terrestre

Tras haber experimentado esa incontrolable necesidad de agitarse compulsivamente, Honorato se dió cuenta de que algo especial había en su interior. Recordaba extraños códigos y algo que parecían ser circuitos eléctricos.

Unos días después de la fiesta en el guachinche, Honorato se encontraba plácidamente en casa, viendo la tele, cuando de pronto sintió como si su alma se desprendiera de su cuerpo. Se pudo ver a sí mismo viendo la tele y cuando quiso darse cuenta, se había transformado en Tecnopato y había entrado en un mundo totalmente digital donde sus capacidades se multiplicaban por mil y donde podía hacer lo que quisiera, con solo pensarlo.

Ya lo comprendía todo. Tenía el poder. Ahora podría convertirse en Tecnopato cuando quisiera y cumplir con su cometido: recorrer el mundo en busca de la fiesta definitiva.

¿Conseguirá lograrlo?



Evidencia del hecho

De guachinches

Honorato llevaba tiempo pensando en ir de guachinches. Estaba harto de ir a restaurantes finos, donde le servían platos con paté de foie y disimulaba deciéndole al maître que felicitara al chef por los exquisitos alimentos que había preparado. En realidad, lo que a él le gustaba eran las papas con mojo, las chuletas, un buen plato de garbanzas y un vinito de la casa, así que decidió coger rumbo a La Orotava, donde había un discreto guachinche del que había oído hablar.

Por supuesto, Birria quiso apuntarse al evento, pero Honorato tuvo algo más que palabras con él. El pobre Birria no era merecedor de tal palcer y por eso tuvo que quedarse solo en casa.

Cuando Honorato llegó al lugar, estaba muy contento, por fin iba a comer comida "de verdad". Pidió un poco de todo para saciar bien su apetito, pero algo increible ocurrió cuando probó el mojo. Un incontrolable deseo de agitarse compulsivamente le recorría todo el cuerpo y en un instante Honorato se convirtió en... ¡Tecnopato!

Inmediatamente una gran fiesta se formó a su alrededor, había mucha gente y mucha música. Fue una fiesta inolvidable para Tecnopato.

Cuando se le pasaron los efectos del mojo, todo volvió a la normalidad. Honorato volvió a casa, donde le esperaba Birria, ansioso por saber cómo lo había pasado, pero Honorato no le dijo nada. Simplemente se acostó, pensando en las próximas aventuras que iba a vivir.




sábado, 10 de enero de 2009

Éste es Tecnopato

Este pato nació en China, en el año 2008, pero desconoce completamente su historia.

Nada más ser creado, fue embalado sin piedad y transportado mediante contenedor a un sitio muy alejado de su tierra natal: las Islas Canarias. A su llegada, lo primero que vio fue la cara de su libertador, Albert, quien abrió su embalaje y le acogió en su nuevo hogar.

Este pato no es un pato de goma normal. Al poco tiempo de salir de su aprisionamiento, se dio cuenta que disponía de un increíble superpoder, el cual únicamente compartía con los teléfonos móviles y diversos... objetos.
Aún no se ha dado cuenta pero ese poder puede beneficiar a mucha gente. En su vida normal se hace llamar Honorato, pero llegado el momento, pasa a ser el "Tecnopato".

En casa de Albert conoció un nuevo amigo, Birria, del que hablaremos en un futuro, y ha asentado su nuevo hogar allí.
Junto a sus amigos, el Tecnopato va a tratar de hacer realidad su más ansiado sueño: ver el mundo tal y como es y recuperar la memoria y el tiempo perdido.

Acompáñanos para poder completar la historia de este interesante personaje y ayudarle a cumplir su objetivo de dar la vuelta al mundo.